Como ya os comenté en la entrada del albaricoquero, también compré un ciruelo en un vivero como consecuencia de mi pasión por los arbolitos de flor y fruto (anda que con este me he puesto las botas…).
Y bueno pues no brotó mal y ya desde jovencito se le veían maneras
La corteza por la parte delantera estaba podrida y se la quité. Luego más tarde para estrenar mi Makita y las fresas le hice un sabamiki.
La producción de flores era generosa pero por el momento sin frutas hasta que un buen día al alambrar una rama ¡coño, pero si tiene una ciruela por la parte de atrás y no la había visto! Y ese fue el principio de una bonita amistad entre el ciruelo y yo. Le regalé una maceta nueva.
Y él me recompensó con sus frutos que me han hecho disfrutar mucho.
Saludos
Nunca mejor aplicado eso de que el paso del tiempo convierte al patito feo en cisne.
ResponderEliminarPreciosa evolución.
Un saludo.
Gracias Jose. El árbol desde el punto de vista estético estructural no vale un pimiento pero verlo así con sus frutos dimensionados y amarillos me satisface.
EliminarPues sí que te ha dado juego este ciruelo Antonio. La última foto, con el árbol cargadito de frutos es tremendamente sugerente y me imaginao que para tí, como orgulloso propietario, tiene que ser una satisfación verlo así. Buena evolución, de un palo has conseguido hacer algo bello.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Juan, no sabes lo que agradezco tus comentarios. En este caso he intentado mostrar que la naturaleza está por encima de todo, incluso de las esttrictas normas de hacer un bonsái.
EliminarUn abrazo
Una cosa está clara, como el bastón de Moisés (o de Aarón, no lo tengo claro en este momento), el palo ha florecido... Desde luego me parece un magnífico trabajo, pues de un simple palo has conseguido un bonito arbolito con muy buena formación y, encima, que da flores y frutos.
ResponderEliminarEnhorabuena por el trabajo y por compartirlo.
Un saludo. César.
Gracias Cesar, el mérito es del palo que quiso ser ciruelo no mio.
EliminarImpresionante. Parece increíble que de un palo hayas sacado un árbol tan bien formado. Felicidades maestro.
ResponderEliminarUn saludo
Por favor, no me llames maestro que es un término muy desvirtuado últimamente. Llámame guapo a secas.
EliminarGracias Antonio
Una pasada, me has hecho que esta noche comiera fruta. Un abrazo
ResponderEliminarPorque no quisiste ciruelas que yo os las ofrecí este verano.
EliminarUn abrazo
Buen trabajo Antonio...
ResponderEliminarEstoy con Juan Liñares, cargado de frutos es una maravilla.
Un abrazote amigo.
Gracias por tu comentario Salva.
EliminarUn abrazo
tremendo ,de los que más me gustan ya que con mis perejiles tendría que ser capaz de hacer algo similar,aunque todavía no puedo,el tiempo y la abiduría dan lugar a esta maravilla un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Toni.
EliminarUn fuerte abrazo
bonito trabajo montro...
ResponderEliminaresto es algo mas que una amistad eh!:D
saludos
¡Sí, es verdad!, hemos sido amantes!
EliminarUn abrazo
Eres un auténtico inspirador!!! PRECIOSO.
ResponderEliminarGracias scp00010, agradezco tu comentario sobre todo si te puede servir la entrada para algo.
EliminarSaludos
Una locura increhible!!
ResponderEliminar